La clave

¿Qué se me escapa? ¿Existe una clave? ¿Una ley universal que todo lo une? ¿Cómo es que el tiempo a veces transcurre más lento y otras veces más rápido? ¿Cómo es que a veces somos instante y otras se nos pasa el momento? ¿Soy sólo yo al que se le aparecen estas preguntas?

Supongo que la perfección es la meta, y es bien sabido que el mundo es imperfecto pues, ¿no es acaso la perfección una invención consecuencia de la invención divina? ¿De la creación humana de un ente superior?

Supongo que Dios ha muerto, pero se le echa tanto en falta, que sistemáticamente creamos otros seres, otros dogmas con los que sentirnos reconfortados. Pues es tan larga su sombra, que el hombre no puede soportar la responsabilidad de su existencia.

Amamos porque necesitamos creer. Creamos para encontrar el orden, para acercarnos a la perfección, para encontrarnos a nosotros mismos, para encontrar a los demás. Vivimos con la fe de algún día ser mejores, ser más abundantes, estar menos solos. Y a veces, sentimos...

Quizás esa es la clave. Volver a sentir. Volver a nacer y descubrir de nuevo, todo aquello que obviamos porque lo tenemos cerca. Pero es tan difícil...es tan difícil que sólo recordamos haber vivido.

Tal vez haya alguno que no lo recuerda. Tal vez es que haya abrazado su presente, y ha olvidado todo ese lastre que supone recordar...

Vivan el instante y tráigamelo de vuelta.