Seres

El problema es que no me gusta la gente. No me gusta que me juzguen. No me gusta que me digan lo que tengo que ser, porque me lo han dicho tantas veces que no recuerdo lo que quiero ser.

No! Déjenme estar. Dejen que vuelva a repetir los mismos errores que me han hecho ser lo que soy. Déjenme ser imperfecto pues no quiero ser dios. Sólo soy un hombre. Una mujer. Un ente informal que busca vivir como puede.

El destino no está escrito, pero son muchos sus bocetos. Son muchas las muescas en la culata, como para que ahora me digan lo que he de hacer o he de ser. El tiempo se acaba y aún no he aprendido a bailar. Así que no tarareen la canción que algún día me acordaré.

Sigan con lo suyo, y poco a poco olvidaré las miradas de asombro de cuando me salto el compás. Y poco a poco, ustedes serán menos responsables de lo que yo soy y yo seré lo que pueda ser.

Sean felices y no miren mucho a su izquierda